Informe del torneo benéfico "Burnin' Rivas".

¡Make al habla!

Ha pasado ya una semana y pico desde que un “equipo mortal” compuesto por integrantes de este club de jugadores asaltase el torneo “Burnin' Rivas” del pasado 8 de Febrero. Fue el primer torneo benéfico realizado por la asociación “Juntos Podemos”, orientada a la ayuda a personas afectadas por la crisis. Debido a la causa solidaria, a las reglas del torneo, la cercanía del recinto respecto a mi casa, y las ganas de jugar, me apunté con bastante ilusión. Siento no poder incluir fotos del torneo, pero me metí tanto en las partidas que ni reparé en ello. Había muchas muertes que cosechar para los dioses del Caos como para reparar en asuntos tan vacuos...

A continuación voy a hablar del contexto del torneo. Ubicación perfecta en primer lugar. Con aparcamiento de sobra y fácil acceso. El recinto en el que se realizó (centro de ocio juvenil “La casa + grande”) estaba bastante bien. Era suficientemente grande y tenía baños de sobra, barra de bar (muy útil para el reparto de la comida) y un escenario en el que los organizadores podían hacerse ver (y escuchar gracias al micrófono). Quizás fallaba algo la luz en las mesas más alejadas del escenario. La asistencia fue muy buena. Fuimos 38, y habían 40 plazas. No esperaba que hubiese tanta gente, teniendo en cuenta (creo) que nunca se han realizado torneos allí, y que las reglas eran bastante restrictivas. Como se dice en el argot deportivo: hubo una buena entrada.

Respecto a las normas, todo estaba limitado con CAPs, además de la prohibición de llevar aliados. No me gusta que me restrinjan demasiado, pero creo que ambas limitaciones estaban bien. Soy un ferviente fan de los CAPs (con sus cosas a mejorar, para eso estamos en la versión 1.2 y estamos tanta gente testeando), pero la segunda medida importante, la de los aliados, me parece que está bien en torneos de este tipo, pero no en otros. Normalmente juego Marines Espaciales del Caos con Guardia Imperial, y llevaba tiempo queriendo probar una lista con íntegra de Caos, así que ésta era una muy buena oportunidad. En una entrada anterior publiqué mi lista en los comentarios, y remarqué que estuve limitado porque no tenía ciertas opciones que podían haber hecho más afilada la lista, aunque creo estaba bien adaptada al torneo y que era dura en su justa medida.

Otra de las normas impuestas era la de jugar sólo a una misión, con una serie de reglas “de la casa”. La misión era la de 4 objetivos a colocar por los jugadores, cada uno otorgando 3 puntos, y otro central con un valor de 5 puntos. Por ende, no había aniquilación, lo cuál influyó a la hora de diseñar la lista. Sólo importaba para determinar el ganador de la partida la primaria, que era la captura de los objetivos. De este modo, las secundarias del reglamento sólo servían para llevarte más o menos puntos, pero nada más. Entre las 3 partidas se alternaban 3 tipos de despliegue: los dos primeros de sexta edición, y el antiguo con el radio de 30 centímetros respecto al centro de la mesa. Además también se incluyó una regla que a mí no me gusta demasiado, pero que se aplicó de manera original. Me refiero a la de que puntúen tropas que no sean de línea. En la primera partida puntuó Ataque Rápido, en la segunda Apoyo Pesado, y en la tercera Élite, todo ello elegido al azar antes de cada ronda. Como veréis cuando empiece a describir mis partidas, tuvo una influencia abismal el que dichas opciones pudiesen puntuar, de manera que me benefició en algunas y perjudicó en otras. En resumidas cuentas, esto fue lo único que no me gustó del torneo, aunque también es justo decir que a pesar de afectar en el resultado no empañó en nada la calidad del mismo.

El torneo se podría resumir en: buen ambiente y mesas llenas de escenografía. Y es que todos los tableros estaban llenos de ruinas, piedras, montañas de tamaño considerable, búnkeres y puestos de disparos. Digamos que se pudo jugar a Warhammer 40k como se tiene que jugar. Mi lista incluía 3 escuadras de cultistas (con lanzallamas porque me sobraban puntos) al no haber misión de aniquilación, y pude esconderles a la perfección en casi todas las partidas. También se podían esconder vehículos y tapar miniaturas grandes. La inclusión de tantos elementos le da un factor estratégico que a mi parecer es necesario a la hora de jugar. Además, hay que alabar que se taparon casi todas las ventanas de los edificios para incluir la mayor cantidad posible de elementos que bloquearan línea de visión.

Vayamos a lo importante del torneo: las partidas. La primera fue contra un jugador Eldar. Al igual que con el resto de jugadores, en todo momento hubo buen rollo, bromas y comentarios tácticos enriquecedores, pero siempre con un nivel de juego alto. Su lista llevaba 3 Serpientes, un Caballero Espectral, Night Spinner y motos, entre otras cosas. Tocó el despligue de los lados cortos, lo cuál me repercute a la hora de usar los dragones al no tener tantas posibilidades para hacer vectoriales con los dragones como en los otros dos despliegues. Desplegué muy ofensivo ya que las pantallas de los Serpientes llegan hasta Parla, con una escuadra de 35 cultistas con un Señor del Caos prácticamente en el medio de la mesa, teniendo la esperanza de que aguantasen y no me disparasen al resto de escuadras con las que avancé poco a poco. Eligió lado, pero yo decidí cerrar (lo que hay que hacer siempre que se juega contra eldars). Además puntuaba Ataque Rápido, lo cuál siempre tuve en cuenta y me sirvió mucho gracias a que si los dragones deslizaban podían darme alegrías.

La partida se resume en una pateada de culo por su parte debido a la mastodóntica saturación eldar. Sin embargo, debido a que incluí tantas escuadras de línea, siempre había algo mío capturando o acercándose para hacerlo. Creo que mi rival no cometió grandes fallos e hizo lo que tenía que hacer: destruirme las escuadras de línea. Sin embargo cerraba yo, y gracias al comunicador, flanqueado por los arrasadores, pude en el cuarto turno ganar. Y es que intenté que Huron con su escuadra de marines en Rhino saliese lo más tarde posible. Tuvimos que terminar en el turno 4, de manera que un dragón negó un puntos que tenía él, otro lo negó la escuadra de Huron corriendo y flameando este último, capturando con un dragón otro, y con unos cultistas escondidos el cuarto de los objetivos que valían 3 puntos. Él controlaba el central, así es que quedamos 5 a 6 y gané en primaria. Al hacer los puntos diferenciales, que no afectaban al resultado global, vi que él se había llevado más de un tercio de mis puntos, mientras que yo sólo pude matar una escuadra de 7 u 8 arañas. Curioso indicativo de que lo importante de la edición es tener movilidad y cerrar la partida, y de que el hecho de que a veces pueda puntuar una opción diferente a Tropa afecta en demasía.

La segunda partida fue contra otro Eldar. En general todas las mesas ganadoras estaban plagadas de Eldars, y es que como comentaré al final en mis conclusiones, sin aliados y con CAPs son el ejército que más fuerte está. La lista era parecida a la del otro jugador, quizáas incluso más afilada, con más arañas, sin guardianes en los Serpientes, y con un Prisma además del Night Spinner de rigor. El jugador era además un conocido en el mundillo debido a los podcasts de juego competitivo en los que participa. Desplegué algo más defensivo, pero dejé en medio la escuadra grande de culstias para llevar a cabo la misma táctica que en la anterior partida. Sin embargo, a pesar de haber elegido lado yo y de desplegar en los lados largos, eligió cerrar él. La catástrofe se mascaba. Además puntuaba Apoyo Pesado y él tenía 3 opciones fuertes y resistentes. Bravo.

Planté más cara que en la otra partida y pude llevarme con los dragones un número considerable de vehículos y escuadras de línea. De hecho él se llevo no demasiados puntos más de aniquilación más que yo. Me llamó la atención cómo desplegó y movió, y es que por miedo a mis fusiones flanqueando (flanquearon dos rhinos con 2 fusiones cada uno gracias a Huron, bendito/maldito seas), fue moviendo pegado al borde, haciendo un cordón de arañas. Esto fue indicativo que esos rhinos flanqueando, que han salido tras mi crisis de movilidad explicada en mi última entrada, funcionan. Sin embargo, al no tener astrópata y tener que confiar en el Comunicador del Aegis, salió Huron y su escuadra justo enfrente de 3 Serpientes, el Prisma y el Caballero Espectral, convirtiéndose en la merienda de este último. No creo que cometiese muchos fallos. Quizás los Arrasadores los tuve un poco perdidos de izquierda a derecha y no aproveché que puntuaban. Él cerró la partida disputándome el punto central y un que tenía capturado con una escuadra de marines que flanqueó, y controló los otros 3 con sus 3 opciones de apoyo pesado (de nuevo fue un factor demasiado decisivo para el resultado de la partida). Gran jugador, gran persona, gran ambiente. Perdí, pero igual con más turnos podría haberle hecho más daño.

Después vino la comida. La organización se ocupó de traer pizzas y bebida para todos. Gracias al civismo de los jugadores, todo se hizo en orden y sin ningún problema. Además, se fue entregando a los jugadores a lo largo del torneo pequeñas botellas de agua, así como las listas impresas y personalizadas acordes con el ejército que estuviésemos jugando. Los premios fueron por sorteo, lo que le quitó, para bien o para mal, tensión insana en las partidas. Una organización excelente a mi parecer desde mi escasa experiencia en este tipo de eventos. Sinceramente no creo que pudiesen hacer nada más por el jugador.

Mi última partida, en la cuál no me jugaba nada, era a priori un rival bastante asequible de acuerdo a la lista que llevaba. Era un jugador malagueño con una falange de necrones en la que había 6 arañas, muchos escarabajos y muchos guerreros e inmortales. Su movilidad era escasa y no tenía vehículos, por lo que mis dragones podía campar a sus anchas, ayudados por el despliegue (el de cuadrantes, con un círculo de 30 centímetros de radio respecto al centro de la mesa. Elegí lado yo, pero cerró él. Nada podía salir mal. Sin embargo, muchos factores hicieron que me pudiese plantar mucha cara. En esta partida puntuaba la Élite, y el ambiente fue mucho más relajado, lo que hizo que aprovechase para probar ciertas cosas y cometiese ciertos fallos.

En primer lugar, la partida duró 3 turnos, y uno de mis dragones, a pesar de repetir las reservas, ni siquiera salió. Por otro lado, no conocía la espantosa resistencia de los necrones gracias a la autorreparación. Suelo intentar hacer el mayor daño posible con la combinación de vectoriales y luego lanzallamas de los dragones a varias escuadras, para el resto de turnos con esos mismo dragones rematar lo que he dejado tocado. Pero contra necrones o matas las escuadras enteras o tus esfuerzos son en vano. De esta manera no le hice todo el daño que podía haberle causado, y por dejar vivo a un desollador (sí, habéis leído bien, desollador), no me pude llevar la partida. El resultado fue empate. Cometí muchos fallos, y mi jugador lo hizo bastante bien teniendo en cuenta que mi lista no le favorecía lo más mínimo. Volví a dejar en el centro de la mesa a la pequeña pelota de cultistas con el Señor del Caos, y me pudo haber salido bien, pero por ciertas tiradas salió mal. Me di cuenta que los guerreros y personajes sin Dáculus son fácilmente matables cuerpo a cuerpo (qué pena que mis arrasadores no pudiesen hacer persecución arrolladora). La suerte fue para ambos lados, y el resultado, un empate, fue lo más justo. Todos los puntos quedaron disputados salvo dos, quedando uno para cada uno. Quizás si hubiese durado más de 3 turnos la partida habría podido tener más posibilidades, como buena lista de dragones. Finalmente ocupé el 21er lugar del torneo.

Para terminar me gustaría remarcar de nuevo la perfecta organización y el gran ambiente del torneo, y alabar el papel de mis compañeros en el torneo, con un Hidrógeno en 12º lugar, RoockieBoy en un 13er puesto, y Erdudu en un 28º puesto (malditos Dragones Infernales...), así como la camaradería que se ha formado entre todos nosotros... ¡Larga vida al Gordo Xenos! Cabe recalcar que los primeros cuatro puestos fueron para jugadores eldars. En mi próxima entrada haré un análisis de acuerdo a los resultados del torneo y mis conclusiones al respecto de mi lista, de cómo he combatido (aparentemente) mis problemas de movilidad, y de mi opinión sobre los CAPs de ciertos ejércitos. Sólo adelanto que aquí huele a eldar mucho a Eldar, ¿no creéis?

¡Un saludo gentucilla! Gracias por leer el tocho que me he marcado. Volveré...