lunes, 9 de noviembre de 2015

Las ultimas horas de Sotha (Relato)


      -¿Donde está Lord Thorcyra? ¡Le necesitamos aquí!



      De entre cacofonia que emitió el comunicador como respuesta, solo pudieron escucharse las palabras "repliegue general". Al sargento Celsio Taddeus no le hacia falta saber más, el muro superior tambien habia caido y la totalidad de los defensores se batian en retirada hacia el espaciopuerto, que habia sido declarado como el último bastión en el que parapetarse en caso de ruptura de las lineas. Taddeus no comprendia como las lineas habian caido tan facilmente, pero no habia tiempo que perder. Toda la sección del muro exterior ejecutó una retirada inmediata mientras los bastiones eran literalmente deshechos por el constante bombardeo de baterias piroácidas al que los tiránidos lo estaban sometiendo.


      Pocos minutos despues, su rhino entraba en el ultimo perímetro defensivo de Sotha, un espacio de apenas 25 km cuadrados en un planeta del tamaño de la propia  Terra. Apenas habian bajado sus hombres del vehículo cuando la sección del muro donde se encontraban las puertas acorazadas explotó a causa del disparo oculto de un tiranofex. Un segundo disparo redujo el TBT a un amasijo de metal humeante en un lapso de tres segundos. De los acuartelamientos de los arbitradores del espaciopuerto, surgió una progenie de inmensas criaturas portando unos gigantescos bio-cañones. Una maligna inteligencia podia leerse en los ojos de aquellas monstruosidades, pero antes de que pudieran volver a efectuar otra letal andanada, lo que parecia ser la proa acorazada de un trasporte de refugiados cayó ardiendo de los cielos del planeta estrellandose sobre el edificio y envolviendo a los repugnantes xenos en una bola de fuego. Taddeus miró a su alrededor. Las escuadras Cassios, Tiresias y Quintos habian tomado posiciones en torno a las torres de armas pesadas, Tambien estaba allí el señor de la forja Sebastión, con todos los vehiculos de apoyo que habia podido rescatar del desastre de la barbacana sur. Las runas de su casco le indicaron que el sargento Amenadiel, a pesar de las heridas en su brazo, habia reunido a los restos de otras cuatro escuadras entre marines tácticos y de asalto en el otro extremo del complejo interespacial de la fortaleza monasterio, en tanto que las compañias 7º y 8º se batian en retirada hacia el oeste, a las pistas de aterrizaje. En las torres de armas pesadas del flanco derecho, la fuerzas skytarii del princeps Harik concentraban cajas de munición. En el bastión izquierdo, los maltrechos restos de los regimientos de las FDP y de la Guardia Imperial estaban al mando del coronel Harkam Mallory, apenas una fracción de la fuerza original destinada a reforzar las ya de por si imponentes defensas de la fortaleza monasterio, ahora en ruinas. Aquí y allá se veia a tropas rezagadas y numerosos heridos siendo evacuados hacia las ultimas naves del lugar, que les esperaban con los motores encendidos, listas para ascender a la órbita superior en cuanto tuvieran oportunidad. El sargento veterano, envió a parte de sus propios hombres a reforzar los depositos de combustible del bastión derecho, apoyados por un leman russ punisher. Cuando el mismo se disponia a reforzar la grienta de las murallas, tras anunciar que tomaba el mando, oyo a traves del comunicador una voz que pensaba que nunca volvería a escuchar ya.





      -No tan deprisa sargento, creo que esa orden todavia me corresponde a mi darla
      -Crei que nunca volvería a oiros mi señor.
      -Por muy poco no se han cumplido vuestros temores, pero el bibliotecario Thrasius pudo darnos el tiempo necesario para evacuar los portones.

      Acompañado de la escuadra de exterminadores del sargento Remas, Lord Thorcyra, señor del capítulo marine 874, los Guadañas del Emperador, avanzaba hacia la brecha del muro entre los gritos de júbilo de las FDP y los astartes. Al otro lado de las devastadas calles, tras los refugiados que avanzaban frenéticos hacia el espacio puerto, los tervigones, carnifexes, biotitanes e inmensas hordas de gantes, se aprestaban a aplastar a los últimos defensores del planeta. 

      La ultima y definitiva batalla por Sotha estaba a punto de comenzar... 





Barahair

4 comentarios:

  1. Le falta sangre .
    Pero se agradece que regreses a los relatos ;-)

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  2. Yo no le hubiese cambiado ni una coma, enhorabuena!

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  3. Un relato magnífico Barahair! No conocía esta faceta tuya...
    Espero que te animes a subir muchos mas, un saludo compañero!

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  4. Buen relato pre-batalla Barahair, ahí al frente ante la adversidad. Fue una buena zurra la de esa tarde-noche

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