Buenos días de sábado! Hace 2 días se cumplieron 6 meses desde que escribí mi última entrada, por lo que el descanso que me prometí a mi mismo, (y a mi familia) ha sido real, y podríamos decir que fructífero, pero ha llegado a su fin. En estos 6 meses de ausencia he desconectado del todo del blog, (ninguna entrada ni comment) y casi íntegramente de todo lo relacionado con el hecho de "bloggear" en otros foros/blogs. En cuanto a mi actividad wargamera, el descanso ha sido más corto. Si bien es cierto que mi última partida de 40k fue la 3ª ronda del torneo MTS de Plasencia, hace más de 6 meses, las navidades pasadas despertaron en mí el gusanillo de Star Wars, gracias al estreno del Episodio VII. La película me hizo revivir aquellos veranos de pequeño en la playa en los que me tragaba los episodios IV, V y VI en Beta y VHS varias veces.
Os preguntaréis: "¿Y ahora por qué me habla de Star Wars?" Hace unos años (2012, si no me equivoco), salió el juego de miniaturas de X-Wing, y siempre me llamó muchísimo la atención, sobre todo por estar relacionado con el mundillo de Star Wars, pero a pesar de los esfuerzos del buen compañero CID para introducirme en el juego, me resistía a dar el paso, ya que no quería dedicar más tiempo a otros juegos, que bastante tenía ya con 40k.
El tema es que cuando algo me llama la atención, me meto de lleno, y acabo implicándome demasiado. Como me conozco bien, sabía que si empezaba con X-Wing, aunque sólo jugara una partida, acabaría enganchado. Pues bien, en Enero de 2016 me compré la Caja Básica, y empecé a jugar alguna partidilla, y la verdad es que el juego es maravilloso! Os lo recomiendo de verdad.
Para no seguir con el rollo, y hacer este "primer" post más aburrido (si cabe), os dejo con un pequeño informe de una partidilla con el compañero Pollo. Espero que os guste: