¿Qué quiero para los Marines Espaciales del Caos?

¡Make al habla!

Aquí vengo con otra entrada más para levantar la voz contra otro apartado más de Warhammer 40k que no entiendo del todo. Sé que de poco sirve quejarse y proponer cosas a través de un blog, pero mi principal objetivo es que en los comentarios se pueda crear cierto debate al respecto en el que todos los participantes podamos aportar nuestro granito de arena y compartir nuestro punto de vista. Sin más dilación, me pongo manos a la obra.

Esta vez vengo a hablar del Codex Marines Espaciales del Caos actual y de sus dos suplementos (Masacre Carmesí y Legión Negra). Octubre de 2012 fue el mes en el que los jugadores caóticos fuimos “bendecidos” con el nuevo Codex de nuestros queridísimos Marines Espaciales del Caos. Considero que no fue un Codex bien acogido debido al cambio de estética de las nuevas unidades incluidas, la no inclusión de elementos que permitieran personalización alguna, la inutilidad de ciertas tropas (para más información sobre el marine del Caos, echad un vistazo a una de mis anteriores entradas), y las incongruencias en ciertas reglas y apartados. En lo que a mí respecta, teniendo en cuenta que tenía pensado desde poco antes de que saliera centrarme al 100% en el coleccionismo de dicho ejército, el Codex me generó bastante ilusión. Era el primero de sexta edición y venían muchas tropas adaptadas a ésta con muchas reglas nuevas, volador nuevo, páginas a color, y una nueva estética en muchas unidades que se adaptaban muy bien a mi legión: los Guerreros de Hierro. En definitiva, mi acogida fue bastante positiva y tengo dulces recuerdos de los primeros días con el Codex.

En el plano trasfondístico, el Codex Marines Espaciales del Caos tiene grandes lagunas. La inclusión de ciertos personajes permite el uso o el paso a opción de tropa de ciertas unidades relacionadas. Quitando ese punto, todo parecido con la personalización es pura casualidad. El sobrecoste de las marcas del Caos, la desaparición de regalos demoníacos y la inutilidad de ciertas opciones tampoco favorecen a ello. En lo que a competitividad se refiere, el Codex vivió una pequeña época dorada a principios de sexta edición debido a que el poder armamentístico todavía no era tan abrumador, lo que hacía más letales unidades como el príncipe demonio o los arrasadores; las primeras FAQs, en las cuales se consideraba el lanzallamas del helldrake como arma torreta; y las reglas de ataque vectorial de sexta edición, que hacían que fuese más efectivo contra unidades no voladoras. Sin embargo, poco a poco ha ido perdiendo potencia y los 3 puntos anteriores se desvanecieron por el aumento del poder de destrucción de otros Codex con respecto a su valor en puntos, el cambio en las FAQs (se cambió lo del lanzallamas del dragón pero no los 60 UM de la pantalla del serpent. Os odio...) y las nuevas reglas de séptima edición.

Gran portada a pesar de todo...

A día de hoy estamos ante uno de los peores Codex de Warhammer 40k. Además de que lleva eones sin ser actualizado, sus opciones no están nada adaptadas al juego más competitivo y el sobrecoste es más que claro. Ni siquiera las misiones Vórtice consiguieron mejorar demasiado su estado debido a que el gran punto débil que tiene es la imposibilidad de incluir unidades con objetivo asegurado móviles y costo-eficientes. Para jugar hoy en día con Marines Espaciales del Caos hay que repetir las pocas unidades que conservan cierto poder destructivo, buscar aliados o ser usados como aliados. Además, los suplementos tampoco han favorecido demasiado, y menos con la reciente adaptación a séptima en la que se incluyen un buen número de formaciones de las cuáles ninguna vale la pena. Sin duda una gran injusticia y decepción para el jugador caótico, que esperaba que al menos alguna formación pudiera potenciar eficientemente su ejército tal y como ocurre en el resto de libros de ejército. Toda una pena...

Viendo el panorama, los jugadores caóticos no dejamos de lamentarnos por el estado de nuestro ejército y de pensar en qué bonito sería todo si, a pesar del lamentable estado del juego actual para muchos de nosotros, tuviésemos un Codex en el que pudiéramos tener, principalmente, mayor variabilidad de listas, mayor potencia, mejor costo-eficiencia y cierta posibilidad de personalización. Por ello, me he animado a escribir al respecto y hablaros de aquellos puntos que me gustarían que estuvieran en un hipotético Codex Marines Espaciales del Caos adaptado a las demandas y deseos de sus coleccionistas. Es aquí donde me dispongo a dar mi opinión pura y dura al respecto a partir de mis sentimientos, vivencias y opinión de los jugadores con los que he podido hablar, y donde es probable que haya gente que diverja sobre ello. Estaré encantado de leer cualquier otro punto de vista o cualquier crítica constructiva en los comentarios.

1 – Posibilidad de personalización. Muchos jugadores caóticos seguimos enamorados de aquel fantástico segundo Codex de tercera edición en el que se incluían un buen montón de reglas propias para cada una de las principales legiones del Caos. Sería maravilloso que, aunque el libro siguiese sin ser demasiado destructivo, al menos pudiéramos jugar nuestra legión con reglas, objetos, posibilidades y opciones propias. Considero que el trabajo para diseñarlo por parte de aquellos que crean las reglas no sería demasiado duro, y no tendrían que testearlo debidamente al igual que han hecho con tantas y tantas unidades de este juego (o al menos eso sospechamos muchos). La idea de sacar suplementos no me parece del todo mal, si bien suponen una inversión extra de dinero para los jugadores, además de que Games Workshop ha elegido para ello justamente dos de las legiones que no requieren apenas personalización: Masacre Carmesí y Legión Negra. ¡Menudo desperdicio! ¿Por qué no Guardia de la Muerte, Mil Hijos o cualquier otra legión que tenga una manera de organizarse diferente a la del Codex genérico? Si esto no es posible, creo que todos nos conformaríamos con unas escuetas pero bien diseñadas reglas al estilo del Codex Marines Espaciales para cada legión. Yo al menos a día de hoy no tendría ningún problema en seguir perdiendo partidas contra ejércitos de los que están más descompensados si al menos he podido usar una lista con reglas que reflejen bien la filosofía de lucha de mis Guerreros de Hierro o de cualquier otra legión.

Riqueza trasfondística tirada a la basura.

2 – Formaciones útiles. Como he dicho antes, las formaciones que han aparecido para la nueva versión de Masacre Carmesí y Legión Negra son vomitivamente malas. ¿Tan difícil era hacer algo un poco mejor? ¿Por qué no han incluido un destacamento propio? Muchos jugadores caóticos no pedimos tener un Codex desbalanceado respecto al resto de ejércitos, pero al menos queremos poder plantar mucha más cara. ¿Es que no se dan cuenta de que es uno de los ejércitos más coleccionados y que una apropiada renovación de reglas podría disparar sus ventas? En serio, sigo sin entenderlo. Por otro lado, con las formaciones también se podría favorecer al tema de la personalización, y si no se quiere o puede redactar un Codex como el segundo de tercera edición, al menos se podría combinar la idea que he comentado en el punto anterior de usar un modelo parecido al del Codex Marines Espaciales junto con formaciones exclusivas para cada legión. ¡Y esto a su vez también tendría un importante impacto positivo en el plano económico para Games Workshop debido a los “peajes” obligatorios que hay que pagar en dichas formaciones! Todos saldríamos ganando...

3 – No a las unidades absurdas. Todos los Codex tienen unidades flojas, e incluso algunos tienen tropas que no valen para nada. Sin embargo, no conozco ningún otro ejército en el cuál hayan tantas y tantas unidades INÚTILES. No estoy hablando de que sean algo caras o no sean lo suficientemente resistentes o poderosas. No. Estoy hablando de que no hay quién las juegue. Por favor, dejadme en los comentarios si hay alguna manera de aprovechar medianamente a los elegidos, poséidos, mutiladores, profanadores, berserkers, mil hijos y espolones. También es aplicable a varios personajes especiales, como Lucius o Fabius Bilis. Sé que es muy difícil calcular adecuadamente los puntos, y más teniendo en cuenta que apenas testean nada, pero me cuesta creer que cuando diseñaron el coste de lo mencionado anteriormente creyeron que estaba debidamente ajustado. Entiendo que siempre van a haber escuadras que no tienen cabida en el plano competitivo, pero al menos quiero que en partidas entre amigos no hagan el más absoluto de los ridículos y se puedan aprovechar al menos para algo, y así darle variedad de tropas a tales eventos. ¿Conocéis acaso otro ejército con tanta morralla?

4 – No a las opciones sobrecosteadas. Ejemplos: marca de Nurgle a 6 puntos para exterminadores con una herida, valiendo lo mismo para arrasadores; posesión demoníaca a 15 puntos por vehículo cuando es una mejora que apenas aporta algo positivo; iconos que aportan reglas especiales a las unidades por un precio de entre 10 y 30 puntos, teniendo en cuenta que con eliminar al portador del estandarte se pierde esa regla; 2 puntos por arma cuerpo a cuerpo adicional y 1 punto por ser veteranos a los marines básicos para adecentarlos un poco, disparando su precio a 16 puntos (recordemos que el leal vale 14 y tiene “No conocerán el miedo...” y tienen las reglas propias de su capítulo); o campeones de escuadras corrientes pagando 25 puntos por un puño de combate. Todas las unidades están repletas de opciones, pero sólo hay dos, una o ninguna relativamente óptimas. Considero que el sobrecoste no viene sólo en el propio coste de las unidades, sino también en lo disparatado del precio de sus mejoras. Si el precio estuviera mejor adaptado, podríamos ver mucha más variabilidad de listas sin llegar a ser un Codex descompensado.

Emboscada fallida. ¡Seguro!

5 – Mejorar el cuerpo a cuerpo. A pesar de que depende también de la legión que cada uno juegue, los Marines Espaciales del Caos siempre se han caracterizado por tener buenas opciones para el combate cuerpo a cuerpo. Todos sabemos que llevamos un par de ediciones en las que prima mucho más el disparo que las cargas, salvo en unas pocas unidades bastante desequilibradas en lo que respecta a puntos y poder destructivo. Sin embargo, mejorando o abaratando las opciones que favorecen ese estilo de juego se podría contentar a muchos jugadores que han tenido que dejar a un lado el lado salvaje de combatir característico de su legión para buscar una manera de luchar en la que se depende de unidades de disparos, como el helldrake, los arrasadores o los exterminadores con combiarmas. De hecho, en el punto número 3 he enumerado una serie de unidades que son practicamente inútiles y la mayoría son de cuerpo a cuerpo. Si quitamos los engendros, las motos, los señores del Caos, los príncipes demonios y los maulerfiends, no hay más opciones eficientes para lanzarse a la carga. Se podría argumentar que para jugar de esta manera existe la opción de pasarse al Codex Demonios o el Codex Khorne Daemonkin, pero es que muchos jugadores no queremos dejar de jugar marines ni comprar demonios, sino “pegar palos” con nuestros queridísimos traidores. Probablemente con reglas propias de cada legión (punto 1), formaciones que lo favorezcan (punto 2), unidades mejor diseñadas (punto 3) y opciones adecuadamente costeadas (punto 4) se conseguiría contentar a ese público decepcionado por el estilo de juego actual alejado de lo que verdaderamente querían cuando empezaron a coleccionar Marines Espaciales del Caos (punto 5).

Con esto pongo punto y final a mi entrada. Éstos son los puntos que considero que deberían ser mejorados para contentar al jugador caótico y hacer que se sienta orgulloso de su Codex. A pesar de que las reglas actuales y el estado desbalanceado de otros ejércitos nos haya hecho a muchos abandonar practicamente el juego, creo que se podría despertar un poco la comunidad mediante la actualización de ejércitos en la que primase la lógica, el trasfondo y la variedad por encima de la competitividad, evitando caer en la degradación a lo absurdo de ciertas unidades. Ahora os toca a vosotros compartir vuestras experiencias y puntos de vista en los comentarios.

Un saludo y... ¡que arda la galaxia!